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Flexibilidad: Satisfacer cualquier demanda de forma casi inmediata gracias a la gran capacidad de los servidores remotos en los que se encuentran alojados todo tipo de servicios. |
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Recuperación ante desastres: Servicios que permiten mantener una copia exacta del servidor, para solucionar con rapidez y de forma eficaz un problema inminente. |
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Reducción de costes: Se pagan en función del consumo y, por tanto, el precio dependerá de las necesidades de cada empresa y de la utilización que cada una realice de sus servicios. De este modo, la inversión inicial es mucho menor y los costes generales se reducen significativamente con respecto al sistema tradicional. |
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Implementación rápida: La sencillez y simplicidad de esta tecnología es quizás una de sus mayores ventajas. La disponibilidad en Internet, dónde no se requieren instalaciones previas de hardware/software para empezar a operar, y la única condición indispensable es la de disponer de conexión a Internet. Por tanto, su implementación es rápida, sencilla y ágil. |
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Actualizaciones automáticas: Permite la actualización automática de todas las aplicaciones alojadas en el servidor conservando, eso sí, todas las personalizaciones e integraciones realizadas previamente durante la actualización. |
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Trabajo en colaboración: Permite que todos los empleados, dondequiera que estén, puedan sincronizar y trabajar sobre los mismos documentos, al mismo tiempo, a la vez que comparten las mismas aplicaciones de forma simultánea. El trabajo en colaboración aumenta la eficiencia. |
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Integración de servicios: Puede integrar con mucha mayor facilidad y rapidez con el resto de las aplicaciones empresariales ya sean desarrolladas de manera interna o externa. |
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Competitividad: Pone al alcance de la pequeña y mediana empresa una tecnología avanzada, que permite optimizar el trabajo, dar respuesta a las posibles demandas – más rápidamente que empresas más grandes – , optimizar sus negocios y lograr una importante mejora competitiva en el mercado. |